Sustituir el tiempo sedentario por la práctica sistemática de actividad física (AF) es uno de los grandes retos educativos y sociales dirigidos a jóvenes con sobrepeso-obesidad. El objetivo principal fue analizar el efecto en el índice de masa corporal (IMC) de un programa de AF extraescolar que empleó el pulsómetro como mecanismo para cuantificar el volumen e intensidad del ejercicio. Participaron 69 escolares con sobrepeso-obesidad de 9 a 12 años. La muestra se aleatorizó en grupo con programa y pulsómetro (GE1, n=23), grupo con solo programa (GE2, n=23), y grupo control que no realizó programa ni empleó pulsómetro (GC, n=23). Los resultados mostraron que GE1 había disminuido el IMC respecto al GC a los dos y tres meses de intervención (-1.65 kg/m2; p=.037, d de Cohen=.786; y -2.02 kg/m2, p=.006, d de Cohen=.895, respectivamente). GE1 incrementó significativamente el tiempo diario de intensidad máxima de AF medida por el pulsómetro (p=.028). El 86.9% y el 60.8% de los alumnos del GE1 y GE2 respectivamente afirmaron estar bastante o totalmente de acuerdo con el ítem “He comprobado que realizo más actividad física diaria que antes”. La mayoría de niños y padres del GE1 consideraron la experiencia como positiva y motivante para realizar más AF. Se concluye que un programa dirigido desde la Educación Física, que combina AF extraescolar y emplea el pulsómetro como mecanismo de control, disminuye el IMC en jóvenes con sobrepeso-obesidad después de dos meses de aplicación, aumenta la motivación por la práctica físico-deportiva, e implica cambios positivos en los hábitos de salud familiares. Abstract. Replacing sedentary time with systematic practice of PA is one of the major social and health challenges of globalized world. The main aim of this research was to analyze the effect of a program based on extracurricular PA, using heart rate monitor to quantify the volume and intensity of PA, on the body mass index (BMI). 69 young students with overweight-obesity aged nine to 12 years participated in this study. The sample was randomly split in two groups: PA program and heart rate monitor (EG1, n=23), PA program without heart rate monitor (EG2, n=23), and control group, whose members did not carry out any program nor used any heart rate monitor (CG, n=23). Results showed that GE1 decreased BMI more than CG after two and three months of intervention (-1.65 kg/m2; p=.037, Cohen’s d=.786; y -2.02 kg/m2, p=.006, Cohen’s d =.895, respectively). G1 significantly increased the daily time of PA at maximum intensity measured by the heart rate monitor (p=.028). 86.9% and 60.8% of students in EG1 and EG2 respectively, were quite or totally in agreement with the item "I have verified that I carry out more physical activity daily than before". The majority of children and parents in EG1 considered the experience as positive and motivating to practice more PA. A program focused on Physical Education and combining extracurricular PA and heart rate monitor as a control mechanism, decreases BMI in overweight-obese young students after two months of application, increases motivation towards PA and sport practice, and implies positive changes in family health habits.