Jorge Armando Villareal González
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Alfonso Hernández Garay
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Pedro Arturo Martínez Hernández
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Juan De Dios Guerrero Rodríguez
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María Eugenia Velasco Zebadúa
El objetivo fue determinar el rendimiento y calidad del pasto ovillo (Dactylis glomerata L.), al variar la frecuencia e intensidad de pastoreo. Se evaluaron tres frecuencias (2, 3 y 4 semanas en primavera y verano y 4, 5 y 6 semanas durante otoño) y dos intensidades de pastoreo (severa: 3 a 5 cm y ligera: 6 a 8 cm de altura de forraje residual). Se evaluó el rendimiento de forraje, tasa de acumulación neta de forraje (TANF), composición morfológica y calidad del forraje. El mayor rendimiento acumulado y TANF se presentaron con pastoreo severo cada 4 y 6 semanas y en ambas intensidades cada 3 y 5 semanas. El mayor rendimiento estacional (7,844; 7,699; 7114 kg MS ha-1) se presentó en verano en las mismas frecuencias e intensidades de pastoreo, respectivamente (P<0.05). Durante primavera no se observaron diferencias en rendimiento y TANF entre frecuencias de pastoreo. En otoño la frecuencia de 5 semanas superó a la de 4 (P<0.05), pero no diferente a la de 6 semanas. En todas las estaciones del año la intensidad de pastoreo severo superó a la ligera, siendo diferentes en primavera y verano (P<0.05). En general, el contenido de proteína total y digestibilidad in vitro de la materia seca tendieron a disminuir conforme aumentó el intervalo de pastoreo, siendo en promedio de 20 y 65 %, respectivamente. Se concluye que para obtener el mayor rendimiento y calidad de forraje, los pastoreos deben realizarse cada 4 semanas durante primavera-verano y cada 5 semanas en otoño, a una intensidad severa.