Pedro Antonio Vela González
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Vicky Del Rosario Ahumada de la Rosa
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José Humberto Guerrero Rodríguez
La sociedad del conocimiento impone retos a la educación; la educación a distancia los asume al utilizar las tecnologías de información y comunicación -TIC- que acercan a los individuos no solo para realizar su proceso formativo sino también para hacer parte de una comunidad de conocimiento, ya que se constituye en una estrategia para la inclusión social. En este artículo, se revisan definiciones propias de la educación a distancia, sus antecedentes, el rol que asume el estudiante como gestor de su aprendizaje con el apoyo docente, los tipos de recursos e instituciones educativas y su transformación histórica con base en la implementación de TIC que media entre otras, la interacción profesor–estudiante. Posteriormente, con una visión didáctica, se introduce el ambiente de aprendizaje como el espacio de gestión e interacción social que, apoyado con la tecnología, exige al docente conocimientos, saberes, habilidades y actitudes diferentes a las tradicionalmente utilizadas, las cuales hacen considerar la educación a distancia más como una modalidad que una metodología, dada la intencionalidad que tiene en el proceso formativo mediado y la necesidad de construir una comunidad de aprendizaje, cuya interacción comunicativa busca la construcción individual y colectiva de conocimiento. Finalmente, se revisan los factores de gestión y la necesidad de establecer políticas para la educación a distancia que promuevan su desarrollo y consoliden su calidad como modalidad educativa.