La importancia de la acuicultura para la alimentación a escalas internacional, nacional y local ha llevado a que su práctica se oriente hacia estrategias productivistas, que soslayan la dimensión ambiental. Esta situación se analiza en términos de las concesiones que solicitan las granjas acuícolas para el uso del agua y de los permisos de descarga de aguas residuales. En este contexto, el objetivo de este artículo es analizar en qué medida las regulaciones y los costos que rigen el uso del agua en la acuicultura en la región central de Veracruz han condicionado su aplicación, tanto en cuencas como en acuíferos. Para cumplir este objetivo se revisa el papel que tiene la acuicultura en la alimentación de la población rural, el marco legal del agua que rige la acuicultura en México, el nivel de cumplimiento y las causas que lo condicionan. Como área de estudio se toma la región central de Veracruz, porque puede ser representativa de la situación que enfrentan otras regiones del estado y del país en cuanto a falta o sobrerregulación de la actividad. Se analiza el Censo acuícola de Veracruz, el Registro Público de Derechos del Agua, de la Comisión Nacional del Agua, y la disponibilidad de agua por cuenca y acuífero. Se encontró que esta disponibilidad está en riesgo, por la falta de cumplimiento con los permisos para usos del agua, los costos y las descargas de granjas no reguladas. Esta situación se agudiza debido a que un alto porcentaje se ubica en zonas con disponibilidad limitada. De ahí que la política hídrica en materia de regulaciones deba tomar en cuenta las restricciones económicas y técnicas que enfrentan los productores para que su actividad no solo se rija por criterios productivistas, sino que también tome en cuenta la dimensión ambiental, porque el agua es el insumo principal que requieren en cantidad y calidad.