Siendo los talleres inherentes a las metodologías participativas, estos se definen como «un proceso participativo [que] conlleva la devolución de la información a la misma población, grupo o colectivo, para que, debidamente apoyada por técnicas adecuadas, sean estas personas las que profundicen, prioricen y planifiquen sus propias estrategias» (Red CIMAS, 2015). A este respecto, una de las herramientas generalmente utilizadas por la Red CIMAS para estas devoluciones participativas son los llamados multilemas o tetralemas (Villasante, 2006). A partir de estos se pretende realizar una reflexión grupal sobre lo dicho que salga de los bloqueos existentes mediante el fomento de los ejes emergentes: la tensión entre el «es» y el «debe ser» (Colectio Ioé, 2016). Con este objetivo, se deben seguir tres criterios de rigor lógico (Villasante, 2006): tener en cuenta tanto las posiciones mayoritarias como las minoritarias, con la intención de evitar la exclusión discursiva (Herzog, 2009), y tener presente que «todo es relevante» (Montañés, 2002), buscar los puntos de fricción como oposiciones —los dilemas— (Conde, 2010) y buscar las contradicciones en el sentido social —las tensiones— (Harvey, 2014), y escuchar las preguntas a las preguntas que faciliten la subversión (Ibáñez, 1990).Being the workshops inherent in participatory methodologies, these are determined as «a participatory process [that] entails the return of information to the same population, group or group, so that, duly supported by appropriate techniques, be these people who deepen, prioritize and plan their own strategies «(Red CIMAS, 2015). In this regard, one of the tools used by the CIMAS Network for these participatory returns are the so-called multilemmas or tetralemas (Villasante, 2006). From these, it is intended to make a group reflection on what has been said that comes out of the blocks that behave by promoting the emerging axes: the tension between the «is» and the «must be» (Colectio IOE, 2016). With this objective, they must follow three criteria of logical rigor (Villasante, 2006): take into account both the majority and minority positions, with the intention of avoiding discursive exclusion (Herzog, 2009) and keep in mind that «everything is relevant» (Montañés, 2002), look for friction points as oppositions –the dilemmas– (Conde, 2010) and look for contradictions in the social sense –the tensions– (Harvey, 2014), and listen to the questions to the questions that facilitate the subversión (Ibáñez, 1990).