En el ámbito de la filosofía neoplatónica de Proclo el Diádoco, representante destacado de la escuela de Atenas, la figura de la diosa Hécate es de una importancia fundamental, ya que se configura como elemento central de la tríada noérica que separa el Intelecto paterno del demiúrgico, del que manan la Virtud y el orden material de las cosas. Este planteamiento bebe directamente de los oráculos caldeos, un compendio fragmentario de respuestas divinas recopilado en época de Marco Aurelio (segunda mitad del siglo II), en el que Hécate aparece como diosa profética y de sumo poder. Para llegar a comprender cómo una entidad que nunca formó parte del panteón olímpico más extendido en época clásica o helenística llegó a ser uno de los seres más poderosos en la Antigüedad tardía, hace falta estudiar el complejo y rico proceso de asimilación y convergencia que experimentó con otras divinidades, gracias, sobre todo, a los cultos orientales y mistéricos y a la expansión del helenismo por el territorio egipcio. Así pues, el objeto del presente artículo es revisar la evolución del papel de la diosa Hécate desde una perspectiva diacrónica, estableciendo como límites el siglo VIII a.C. y elIV d.C. Si bien analizaremos los diversos testimonios literarios y epigráficos en los que sea mencionada, el centro de atención serán los Himnos órficos y el Papiro Mágico IV 2785- 2890, que permiten conocer de primera mano el proceso de asimilación producido.
In the context of the Neoplatonic philosophy of Proclus the Successor, a prominent representative of the school of Athens, the figure of the goddess Hecate is of fundamental importance, since it is configured as a central element of the noeric triad that separates the paternal Intellect from the demiurgic, from which the Virtue and the material order of things flow. This approach drinks directly from the Chaldaean oracles, a fragmentary compendium of divine responses compiled at the time of Marco Aurelio (second half of the second century), in which Hecate appears as a prophetic goddess of great power. In order to understand how an entity that was never part of the most widespread Olympic pantheon in Classical or Hellenistic times became one of the most powerful beings in Late Antiquity, it is necessary to study the complex and rich process of assimilation and convergence that it experienced with other divinities, thanks,above all, to the oriental and mystical cults and the expansion of Hellenism through the Egyptian territory.Thus, the purpose of this article is to review the evolution of the role of the goddess Hecate from a diachronic perspective, setting the eighth century B.C. as limits, and the fourth A.D. Although we will analyze the various literary and epigraphic testimoniesin which it is mentioned, but the focus will be the Orphic Hymns and the Magic PapyrusIV 2785-2890, which allow us to know first hand the assimilation process produced.