En este trabajo paso revista a las diferentes acepciones del concepto de realidad en la obra de Alfred Schutz y las tensiones que lo surcan. Así es que describo una dimensión pragmatista de la realidad, y muestro cómo ella entra en contradicción con una idea marcadamente realista y objetivista. En este contexto, la obra de Schutz se presenta como atravesada por una tensión irresuelta en tres frentes problemáticos: realismo –constructivismo; egología– intersubjetividad; relativismo– fundacionalismo. La intrepretación schutziana del Quijote ilustra magníficamente de qué modo operan estas contradicciones. Al respecto, si bien Schutz se siente cercano a la exégesis de Ortega y Gasset, argumentamos que su Quijote es más afín al de Unamuno. Otra diferencia sustancial que lo distancia de Ortega, a pesar del profundo respeto que sentía por él, es el modo en que ambos cuestionan concepciones colectivistas de lo social como la de Durkheim: Schutz considera que lo social es abstracto y, por ende, irreal, mientras que Ortega lo concibe como una realidad sustituta. Además, Schutz piensa que lo social se enfrenta al individuo, mientras que Ortega muestra que se contrapone a la interacción.In my paper I review the different meanings of the concept of reality in the work of Alfred Schutz and the tensions that cross it. I describe a pragmatic dimension of reality and then I show how it clashes with an idea re-markably realistic and objectivist. In this con-text, Schutz's work is presented as crossed by an unresolved tension on three fronts: realism – constructivism; egology - intersubjectivity; relativism - foundationalism. The Schutzian intrepretación of Don Quixote superbly illustrates how these contradictions operate. In this regard, although Schutz felt close to the exegesis of Ortega y Gasset, I argue that his Quixote is more akin to that of Unamuno. Another substantial difference with Ortega, despite the deep respect Schutz had for him, is the way in which both challenge collectivist social concepts like Durkheim’s: Schutz considered that the social is abstract and therefore unreal, while Ortega conceived it as a substitute reality. Also, Schutz thinks that the social is opposed to the individual while Ortega shows that it opposes interaction.