Las metáforas conceptuales de puentes, fronteras, y otros espacios intermedios –las cuales forman lo que podríamos denominar ‘la ontología del guion’—prevalecen en las lecturas críticas de la producción artística de las hijas de la diáspora caribeña hispanófona en los EEUU. No obstante, en este artículo sostengo que las formas lingüísticas y los patrones discursivos que tienen lugar con frecuencia en estos textos no sugieren una carga de identidad lingüística ni el estado de hallarse entre lenguas y naciones, sino que crean una estética de la multiplicidad. A pesar de estar escritas mayoritariamente en inglés, estas obras se agrupan con una tradición literaria del Caribe hispanófono que cuestiona nociones estructuralistas de lengua e identidad, y perspectivas modernas de nación(alidad). En este artículo, expongo la necesidad de reconsiderar las conceptualizaciones de lengua y género en las construcciones de identidades locales, globales, y posnacionales en la Gran Cuba. Analizo cómo escritoras como Cristina García (y Achy Obejas, entre otras) reinterpretan la lengua a través de cruce lingüísticos, formando así una comunidad grancaribeña de práctica literaria que cuestiona los límites discursivos de las definiciones tradicionales de ‘lo americano’, ‘lo cubano’, ‘lo caribeño’, y lo cubano-americano’. Por medio de su branding lingüístico y sus componentes temáticos, estas novelas desestabilizan los imaginarios nacionales y archivos culturales predominantes tanto en la isla caribeña como en los EEUU, a la vez que problematizan el rol históricamente silenciado de las mujeres (escritoras), con un claro propósito de adquisición de poder.