La grave crisis sanitaria que sufre el mundo actualmente a consecuencia de la COVID-19 está afectando todas las esferas sociales y profesionales. Durante los meses más complicados de la pandemia se han adoptado muchas medidas de aislamiento y modificación de las actividades diarias. Una medida generalizada que se esta implementando en casi todo el mundo ha sido trasladar la docencia presencial universitaria a modelos de enseñanzas online o hacia modelos mixtos (Gewin, 2020; Sahu, 2020).
Existe ciertas preocupaciones y dificultades surgidas por parte del profesorado y alumnado ante la modalidad de enseñanza online que ha sido motivo de reflexión teórica en varios trabajos, donde se analizan las limitaciones, particularidades y posibles soluciones a considerar con esta modalidad docente (Gewin, 2020; Sahu, 2020).
Las disciplinas relacionadas con las ciencias aplicadas a la rehabilitación incluyendo a la fisioterapia no son una excepción de sufrir diversos problemas a la hora de continuar de manera normal las actividades en diversas esferas profesionales. La actividad científica, clínica y formativa se ha visto muy mermada por la obligación sanitaria de reducir al máximo el contacto entre personas.
Recientemente y durante varios meses la actividad docente universitaria presencial en fisioterapia, de forma abrupta se trasladó a una docencia por vía telemática, siendo los medios didácticos online un apreciado recurso para mantener la enseñanza y adquisición de competencias. Es justo y apropiado recordar que iniciativas de formación online en fisioterapia han sido infravaloradas previamente por la comunidad académica, a pesar que la educación online tiene el potencial de mejorar el aprendizaje y superar los problemas geográficos y logísticos inherentes a la prestación de educación cara a cara (Mckenna et al., 2014).
En el segundo cuatrimestre del curso anterior a nivel gubernamental se tomó la medida de continuar con la docencia universitaria de grado y postgrado de forma online para intentar aminorar las consecuencias negativas de suspender la formación y favorecer la expansión de la enfermedad.
Hay que ser consiente de que la mayoría de las universidades no tienen las infraestructuras adecuadas y un profesorado formado en metodologías docentes adaptadas a la enseñanza online. Los estados prioritariamente deben de plantear estratégicamente la inclusión de la formación online para las disciplinas de ciencias de la salud asegurando una adecuada formación y adquisición de competencias. Este complejo proceso debe llevar a una amplia reflexión en donde se identifiquen las barreras y soluciones para incorporar esta modalidad docente.
La enseñanza online en ciencias de la salud
Desde hace ya varios años algunos autores señalan que la introducción de la enseñanza online en ciencias de la salud es deseable e inevitable (Sandars & Morrison, 2007; Vozenilek, Huff, Reznek, & Gordon, 2004), sin embargo otros apelan a la precaución y moderación en su utilización (Cook et al., 2011; Wong, Greenhalgh, & Pawson, 2010).
Una revisión sistemática reciente sobre la efectividad de la enseñanza online para alumnos de grados en ciencias de la salud, describe que el aprendizaje online es equivalente o posiblemente superior a la enseñanza tradicional (George et al., 2014), estos resultados deben interpretarse con precaución por la heterogeneidad y alto riesgo de sesgo encontrado en los estudios incluidos, en esta misma línea un meta-análisis encontró que la formación online en ciencias de la salud presentaba un adecuado nivel de satisfacción del alumno, provoca cambios en el conocimiento y genera habilidades equivalentes a las obtenidas con la enseñanza tradicional (Cook et al., 2008).
Otras revisiones sistemáticas sobre la enseñanza online en ciencias de la salud demuestran que existe evidencia limitada sobre la efectividad del entrenamiento de habilidades de comunicación similar a la obtenida en la enseñanza tradicional (Kyaw et al., 2019), así mismo, se ha comprobado en un estudio aleatorio controlado que un protocolo online de instrucción para entrenar habilidades de redacción científica es mejor que la instrucción presencial en términos de calidad de escritura y satisfacción del estudiante (Phadtare, Bahmani, Shah, & Pietrobon, 2009).
Enseñanza online en fisioterapia
Diversos procesos de enseñanza y aprendizaje online en fisioterapia se han investigado con anterioridad en estudios cualitativos y cuantitativos (Hyland, Pinto-Zipp, Olson, & Lichtman, 2010; Maloney, Moss, & Ilic, 2014; Mckenna et al., 2014; Peacock & Hooper, 2007; Preston et al., 2012; Tan, Ladyshewsky, & Gardner, 2010), una revisión sistemática reciente, describe que los estudiantes de fisioterapia consideran efectivos algunos recursos online como los sitios web para mejorar el rendimiento de las habilidades prácticas y los foros de discusión en la adquisición de conocimientos, así como en el desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo (Mącznik, Ribeiro, & Baxter, 2015). En el caso de los blogs, se ha sugerido que son una buena estrategia para promover el razonamiento clínico y la metacognición en estudiantes de fisioterapia (Tan et al., 2010).
En cuanto al entrenamiento de habilidades prácticas en fisioterapia se ha observado que el desempeño de estas, mejora cuando se combina la formación online con la formación habitual (Preston et al., 2012). En otro contexto, se ha descrito que la combinación de ambas modalidades de enseñanza han sido la opción de preferencia por parte de los estudiantes de fisioterapia para aprender sobre el manejo de enfermedades crónicas (Gardner et al., 2016). Y por otra parte se ha descrito que la formación online en fisioterapia es igualmente eficaz para la asimilación y retención información (Hyland et al., 2010).
Adaptaciones Formativas en la Enseñanza de Fisioterapia
A nivel de contenidos formativos el grado y postgrado en fisioterapia tendrán que adaptarse a los diversos tipos de modalidades formativas ya que esto podría tener una repercusión directa sobre los profesionales que brinden una atención clínica presencial o por vías telemáticas; se da por hecho que la formación a nivel universitario se imparte de forma rigurosa sobre las bases de la mejor evidencia científica disponible.
Una preocupación académica y científica constante es el identificar cuales son los métodos más efectivos para trasferir el conocimiento a la práctica clínica (Curran, Grimshaw, Hayden, & Campbell, 2011; Jones, Roop, Pohar, Albrecht, & Scott, 2015; Scott et al., 2012). Iniciativas como la traducción del conocimiento se han implementado para mejorar el comportamiento de los clínicos, mejorar la atención de los pacientes e incorporar nuevos conocimientos a partir de la evidencia científica disponible (Zidarov, Thomas, & Poissant, 2013).
La traducción del conocimiento se ha definido como "un proceso dinámico e iterativo que incluye síntesis, diseminación, intercambio y aplicación ética del conocimiento para mejorar la salud, proporcionar servicios y productos de salud más efectivos y fortalecer el sistema de atención sanitaria" (“Canadian Institutes of Health Research. About knowledge translation & commercialization,” n.d.). Consideramos que la traducción del conocimiento más como proceso que como concepto, se puede integrar perfectamente a la enseñanza online para alumnos de grado y posgrado en fisioterapia así como para la formación continua de los clínicos en áreas relacionadas con las ciencias aplicadas a la rehabilitación.
Levac y cols, han publicado recientemente una muy buena guía de recomendación de las mejores prácticas para el desarrollo, implementación y evaluación de recursos de traducción de conocimiento en fisioterapia en formato online, basados en 4 recomendaciones que a su vez integran varios pasos (Figura 1), 1) desarrollar contenidos basados en la evidencia y centrados en el usuario; 2) adaptar el contenido al formato online; 3) evaluar el impacto; y 4) compartir resultados y difundir conocimientos (Levac, Glegg, Camden, Rivard, & Missiuna, 2015).
El desarrollo de contenido basado en la evidencia y centrado en el usuario se compone de 6 pasos: 1. Evaluar las necesidades de la audiencia, 2. Resumir la evidencia para abordar las necesidades de la audiencia, 3. Usar una teoría, marco o modelo, 4. Seleccionar un formato apropiado de traducción del conocimiento, 5. Desarrollar objetivos de aprendizaje y 6. Incluir contenido multimedia.
Adaptar el contenido a un formato online se compone de 4 pasos: 1. Asociarse con un desarrollador Web, 2. "Maquetar" el contenido y la estructura de navegación, 3. Considerar la sostenibilidad de la Web y 4. Crear un sitio web. Prueba piloto con la audiencia prevista.
Evaluar el impacto se compone de 3 pasos: 1. Integrar la evaluación de los recursos, 2. Recopilar datos de uso y 3. Incorporar métodos para evaluar el aprendizaje a corto y largo plazo, la retención y el cambio de comportamiento.
Compartir los resultados y difundir el conocimiento se compone de 3 pasos: 1. Escribir documentos de carácter científico para informar de sus resultados, 2. Compartir los resultados con los participantes y difundir la información a su público objetivo y 3. Mantener la "moneda" del conocimiento.
Sugerimos que las recomendaciones y pasos descritos por Levac y cols, (Levac et al., 2015), podrían utilizarse como un marco de trabajo para elaborar y diseñar recursos de enseñanza y aprendizaje online en los diferentes niveles de formación en fisioterapia.
Barreras y Posibles Soluciones para Adaptar la Enseñanza Online en Fisioterapia
La formación online en fisioterapia es una modalidad poco explotada y con mucho potencial, algunos factores que pueden mejorar este tipo de aprendizaje son, un diseño pedagógico adaptado específicamente a la modalidad, el planteamiento de objetivos de aprendizaje concretos, brindar indicaciones de funcionamiento directas y específicas y proporcionar un acceso continuo a la comunicación y la colaboración (Hammarlund, Nilsson, & Gummesson, 2015).
La literatura recoge algunas barreras percibidas por los usuarios que deben de tomarse en cuenta en esta modalidad docente como, dificultades que pueden aparecer con la conexión a Internet, material insuficientemente interactivo o preferencia personal por acceder a los materiales en papel (Mącznik et al., 2015), tecnología inadecuada para la formación, ansiedad informática y falta de habilidades en el manejo de recursos informáticos (Childs, Blenkinsopp, Hall, & Walton, 2005), en relación con este último punto, Wong y cols, proponen que al diseñar formación online se debe prestar atención a un equilibrio entre la atributos técnicos (fácil de usar técnicamente) y las necesidades prioritarias de los alumnos, además sugiere que se debe de proporcionar una interacción significativa para generar un aprendizaje efectivo (Wong et al., 2010).
Otras posibles soluciones para facilitar la docencia online en ciencias de la salud recogidos en una revisión sistemática son, incluir la enseñanza mixta (online y presencial), utilizar programas o plataformas informáticas fáciles de utilizar e integrar el aprendizaje online de forma progresiva en los planes de estudios (Childs et al., 2005).
Una barrera muy importante es la situación actual del profesorado que en la mayoría de los casos no han recibido una formación específica está para llevar a cabo una enseñanza online. Existe por lo tanto la necesidad de formar y preparar a los docentes para esta nueva etapa en la que el uso de las tecnologías para la formación online se está imponiendo.
Aunque la evidencia científica sobre la efectividad de la enseñanza online en fisioterapia aún es insuficiente y se debe seguir fortaleciendo, los datos existentes deben ayudar a replantear un nuevo modelo de educación que mantenga la consecución de competencias profesionales más adecuadas y que no sea tan exclusivamente dependiente de la presencialidad, ni tan frágil ante las crisis sociosanitarias que puedan ocurrir en un futuro.